Obsidiana, la piedra del dios Tezcatlipoca.
La denominaban Itztli y creían que se formaba cuando los rayos golpeaban la tierra; símbolo de lo celestial y lo terrestre. Esta piedra volcánica que abunda en las regiones mesoamericanas tenía un valor simbólico esencial en la cultura mexica. La obsidiana era un material común en un territorio montañoso en el que dormían los volcanes. Para los aztecas, volcanes y montañas poseían un carácter sagrado: influían en la meteorología, incentivaban la fertilidad, y en ellos moraban los antepasados y numerosos espíritus. Por este motivo, los templos solían construirse en las cumbres y zonas altas. Las comunidades aztecas atribuían la creación del universo a los dioses, en cuyo honor realizaban sacrificios periódicos que no solo recordaban los mitos fundacionales de la sociedad, sino que también contribuían a mantener el equilibrio del cosmos, los sacrificios, por tanto, permitían alimentar a los dioses y aseguraban el orden en el Universo. El cuchillo técpatl (de obsidian...